Un artículo sobre política científica y educativa que acabo de publicar en JoF. Se titula «El país que tenemos ¿es el país que queremos?» y se puede descargar en este enlace.
En el artículo se recogen 24 propuestas para el futuro. Estas son:
1) Pacto de Estado por la Educación. Una ley de educación que abarque desde el preescolar hasta el tercer ciclo universitario (doctorado), con el máximo consenso y con el compromiso de que no se modificará en varias décadas. La ley debe ser una norma de mínimos y orientada a que se pueda acceder al siguiente estado. Por ejemplo, si el estudiante acaba un ciclo y va a empezar el ciclo educativo superior, los responsables de este ciclo deben decir cual debe ser la formación del estudiante para acceder a esa siguiente etapa (esto es especialmente importante en el paso del bachillerato a la universidad; los estudiantes deben tener los suficientes conocimientos para emprender la carrera universitaria elegida). Se debe promover la Formación Profesional y los estudiantes deben tener los suficientes conocimientos para entrar en el mundo laboral. Se debe dar más valor al aprender y a la formación (práctica en muchos casos) que al aprobar. Los exámenes estatales tipo PAU hacen que los profesores y estudiantes se preocupen más por sacar una nota alta que por aprender. Se debe fomentar el espíritu de trabajo y esfuerzo, premiándolo adecuadamente.
2) Un número suficiente de becas en todas las etapas. Las becas deben ser para ayudar a las familias sin recursos económicos, premiar a los mejores estudiantes y promover la movilidad (que debe ser mayor de la que existe actualmente en España).
3) Reconocimiento social y salario adecuados para el profesorado de todas las etapas, especialmente los preuniversitarios. Se premiará la especial dedicación del profesor; es necesario tener profesores motivados y motivadores.
4) La formación del profesorado preuniversitario debe ser más especializado que en la actualidad; en las que la formación científica (especialmente en infantil y primaria) es muy deficiente.
5) Desde preescolar, los estudiantes deben una muy buena formación en matemáticas, lengua castellana e inglés.
6) Las asignaturas de ciencias deben realizar muchas prácticas de laboratorio.
7) Desde comienzo de la educación secundaria, los estudiantes deben aprender un segundo idioma y cultura del estado español en las comunidades sin idioma propio; en las que tengan idioma propio, deben elegir un tercer idioma (aparte del de su comunidad y el castellano). La enseñanza castellano debe ser preferente en todo el estado español.
8) Se debe promover la movilidad regional de los estudiantes universitarios, con un sistema de becas adecuados.
9) Se debe racionalizar las ofertas de titulaciones universitarios totales en España y las ofertadas por cada universidad.
10) Todo estudiante que acabe el grado con una nota adecuada (a fijar según la titulación y la universidad) automáticamente tendrá beca de matrícula de máster (si desea hacerlo).
11) Todo estudiante que acabe el grado más el máster con una nota adecuada (a fijar según la titulación y la universidad) automáticamente tendrá beca/contrato para realizar la tesis doctoral (si desea hacerla).
12) Se debe volver a recuperar la dignidad de los términos “beca” y “becario/a”, como una etapa de educación académica, y sólo se debe aplicar en este ámbito.
13) Se debe hacer un Pacto de Estado por la Ciencia y la Innovación, que suponga el compromiso de una financiación adecuada y continuada con aumentos anuales por encima del IPC; pero no inyectar de golpe mucho dinero al sistema de I+D+i, pues se llega a despilfarrar.
14) Dotar adecuadamente a las universidades y centros de investigación de financiación para proyectos, equipamiento y personal en formación (ver propuesta # 11). El gran equipamiento debe estar centralizado para uso por diversos grupos e instituciones.
15) Racionalizar la estructura y tamaño del CSIC, de las universidades (faceta investigadora) y otros OPIs; que puede implicar la prejubilación de científicos y profesores universitarios.
16) Simplificar los procedimientos administrativos relacionados con las tareas científicas.
17) Eliminar el funcionariado en la ciencia, se debe cambiar por contratos indefinidos.
18) Facilitar la movilidad de investigadores y profesores universitarios.
19) Los OPIs y universidades designarán comités de contratación de personal científico. Si el personal elegido no cumple las expectativas, los miembros del comité de selección deben asumir responsabilidades.
20) Plan de contratación de investigadores jóvenes con experiencia postdoctoral, a los que se ofrece la posibilidad de investigar de manera independiente en una situación adecuada (financiación, personal en formación o de apoyo a su cargo). Esta etapa se puede considerar similar al tenure norteamericano o la habilitación alemana/suiza. Tras la finalización del contrato (4-6 años), el investigador deberá optar a una plaza (contrato) en otro centro distinto del que ha hecho la habilitación.
21) Eliminar la endogamia. No se debe permitir hacer la tesis en el mismo centro en el que se ha hecho el grado/máster; el postdoc en el mismo sitio en el que se ha hecho la tesis; la habilitación en el sitio del postdoc, etc.
22) Plan para promover la investigación e innovación (real) en las empresas. Se financiarán adecuadamente ciertos proyectos, pero se pedirán resultados, especialmente el cambio que la empresa ha sufrido tras recibir la subvención. Estos cambios deben suponer que, tras el proyecto financiado por el Estado, la empresa ha aumentado el dinero dedicado a I+D+i, incluyendo un aumento del personal dedicado a estas labores.
23) Plan para la contratación de doctores y tecnólogos por parte de las empresas.
24) Facilitar la creación de empresas de base tecnológica, especialmente que surjan de la universidad y de los OPIs.
Bernardo Herradón Gacía CSIC
Tu trabajo me genera preguntas que siempre me hago. Por ejemplo, cuando se insiste en que «Esta idea justifica el título de este artículo, la investigación no es un lujo que se pueden permitir los países ricos, sino que éstos alcanzan este estatus porque han investigado.», es decir, la idea tantas veces citada que tu comentas, ¿no adolece de cierto simplismo?. ¿realmente hay una causa-efecto bien definida?. Por ejemplo, en nuestro país, ¿serviría aumentar la inversión en investigación, o mas bien haría falta un cambio mas profundo en la estructura productiva?. Creo que no serviría de mucho alimentar mas un sistema que adolece de problemas estructurales. Yo creo que la investigación se retroalimenta con una red que a su vez favorezca otros ámbitos de actividad. En éste sentido, ¿por qué se insiste tanto en los aspectos productivos de la Ciencia, dejando los sociales de pasada? la ciencia como fuente de innovaciones, bienes, mejoras de producción, en fin, la ciencia al servicio de la producción. ¿no sería mas razonable la frase «los paises no investigan por ser ricos, son ricos porque se apoyan en una civilización basada en la paz social, la cultura y el derecho, libre de la superstición y el extremismo y en ello la Ciencia ha sido uno de sus impulsores»?. Yo creo que los países ricos no lo son porque han hecho ciencia. Recordemos la ilustración: los países ricos lo son porque, impulsados por la razón y la ciencia como cultura, no como elemento productivo, han derrotado la tiranía y establecido sistemas democráticos que han favorecido que se investigue y se genere cultura para mantener la paz social y mejorar la vida. Pero recordemos también que la Ciencia era, hasta el siglo XX, cosa de ricos. España perdió el tren de la modernidad con la legitimación de la monarquía y la Iglesia como poderes absolutos tras la Guerra de la Independencia y seguimos pagandolo. La Ciencia, en definitiva, no es un elemento para generar riqueza. Es esencial para generar cultura y civilización y, por ende, prosperidad económica. Sin cultura no hay prosperidad. De nada nos sirve un pueblo inculto, preparado exclusivamente para ser un consumidor y un trabajador: eso al final nos hundirá como civilización. Creo que la Ciencia debería volver a desligarse de la Ingeniería, de la Innovación, como dos actividades que, si bien íntimamente unidas, persiguen objetivos distintos. Y en ello, creo que la Ciencia debería desligarse de los parámetros de la economía capitalista (productividad, excelencia, cultura del éxito personal…) y erigirse en un espacio de libertad. La libertad para pensar y para fracasar es esencial en Ciencia. Por otra parte me gusta mucho lo que dices y hay frases con las que me siento muy identificado: a mi el Estado me ha financiado la educación desde niño. Tuve becas durante la licenciatura, durante el doctorado, me financiaron mi investigación posterior y me cerraron totalmente las puertas con exactamente 40 años, obligandome a ir al paro y al exilio. Es un desperdicio no sólo de inversión sino de recursos humanos: no me permiten investigar ni enseñar, con lo que mis conocimientos se desperdician completamente. Creo que el cambio debería ser mas profundo. En tu punto 1 ¿por que no se le da a la enseñanza secundaria y bachillerato la importancia que tiene? no solo debería preparar a los ciudadanos para una carrera, sino para pensar por sí mismos. Y para ello, por ejemplo, habría que suprimir la Selectividad, un examen inútil que secuestra el bachillerato convirtiendo al instituto en una academa de preparación de oposiciones y no en un lugar de educación. En ese pacto por la educación, habría que recordar la frase de Mario Bunge: «se ha sustituido la educación por la evaluación de la educación». Eso tiene una consecuencia en la Ciencia: «se ha sustituido la Ciencia por la evaluación de la Ciencia». ¿por qué «se debe fomentar el espiritu de trabajo y esfuerzo con premios», y no «fomentar el pensamiento crítico e independiente, así como la motivación y la pasión»? Yo como científico nunca he sentido ni que trabajase ni que me esforzase: era tal el placer de investigar que nunca lo he visto así. ¿por que tanto hablar de premios? las personas motivadas y apasionadas con su trabajo no necesitamos premios. Necesitamos libertad. En el punto 2 y otros se insiste en la movilidad. La movilidad es buena y necesaria, pero debería hacerse en libertad. Creo que habría que insistir en «humanizar» el sistema: Las normas y recursos no deberían aplicarse según protocolos industriales. Las personas no somos «recursos» y cada persona tiene una situación distinta. A veces la movilidad está condicionada por factores distintos a su talento o intereses. En mi caso, por ejemplo, tener dos padres enfermos condicionó mi movilidad. Hasta la muerte de ellos no me he sentido libre para ello. En nuestra sociedad mi fidelidad a la familia se castiga severamente. En el punto 4 yo añadiría algo: ¿por qué no se incentiva a científicos y doctores a participar en la enseñanza preuniversitaria?. Ahora mismo un doctor en Ciencias no tiene ningún incentivo para hacerse profesor de Bachillerato mas allá de un sueldo estable. Y un científico formado no puede competir en una oposición meramente memorísitca y centrada en los temas de la licenciatura con un joven que acaba de terminar la carrera. Tal vez estemos perdiendo oportunidades de tener profesores de bachilleratos muy capacitados para transmitir cultura científica. ¿por que no lo tienes en cuenta?. En los puntos 10 y 11 sigue prevaleciendo la misma idea de «evaluación» es mas importante que «formación» o que Ciencia en sí misma. ¿que tal añadir una segunda vía, como la presentación de un trabajo y entrevistas personales, etc?. Aquí no se bien, igual con los nuevos sistemas de enseñanza universitaria la nota es mas consecuencia del trabajo que de los exámenes, en cuyo caso no está mal. En el punto 12 yo puntualizaría que el término beca debería terminar en el momento en el que se obtiene el grado. Un estudiante predoctoral debería tener los mismos derechos laborales que cualquier trabajador en todo momento. Me gustan mucho los puntos 16 y 17, que seguramente son poco aceptados: una simplificación burocrática igual nos muestra que sobran funcionarios en administración. Y el punto 17 se aplicaría con efecto retroactivo?. En los puntos 20/21 creo que debería primar la libertad. Actualmente los científicos lo tienen muy dificil para conciliar su pasión con una vida familiar y personal. Creo que no se deberían aplicar estas cosas como reglas, sino evaluar cada caso particular. Que ocurre, también, por ejemplo con un científico que desempeña una labor en una línea de investigación exclusiva. En mi caso, yo lo tengo muy muy dificil para incorporarme en un centro distinto del centro de astrobiología, ya que mis líneas de investigación no encajan en otros. La unica posibilidad es, o cambiar de lineas o tener una plaza en una universidad que me permita reiniciar mis lineas de trabajo en ella. Si yo me quedo en el centro, ¿es endogamia?. Es decir, deben prevalecer las cuestiones estratégicas: hay personas muy integradas y funcionando muy bien en un sitio, obligarles a moverse puede ser contraproducente para todas las partes. En el punto 22 creo que estaría bien puntualizar que la financiación pública de la investigación no debería estar dirigida por criterios de retorno económico o productividad industrial, sino que debe haber una investigación dirigida financiada privadamente y un espacio de libertad para financiación pública no basada en criterios económicos, sino culturales, sociales y puramente científicos. Y el punto 24, yo añadiría un especialmente: ¿que ocurre con doctores y tecnólogos que desean crear una empresa desligados de OPIs y universidades? yo lo he intentado y no he tenido ningún apoyo. Ninguno, cero total. Precisamente la gente que mas ayuda necesita es la que menos tiene. En fin… como ves tu artículo me ha suscitado muchas preguntas.
Hola César,
Muchas gracias por comentar y por tus reflexiones que siempre son muy interesantes.
De tus comentarios me llama la atención varias cosas, que paso a aclarar.
1) La primera es que por la primera parte de tus comentarios, parece que has contestado al post «El país que tenemos ¿es el país que queremos?», cuando más bien parece que querías contestar al psot «Los países no investigan porque son ricos, son ricos porque investigan». Y, aunque ambos posts están relacionados, conviene aclarar varias diferencias, que son importantes, tando desde el punto de vista de los matices, contenidos y fechas de publicación:
a) El post «Los paises no investigan….» se publicó el 2 de enero de 2012, como consecuencia de una noticia de prensa sobre recortes en los presupuestos de investigación y se hacían eco de una entrevista que me hiciero para El Cultural en noviembre de 2011. Trata un tema más concreto que el post «El país que tenemos…..» y es, en cierto modo, una reflexión rápida a la disminución de presupuesto.
b) El post «El país que tenemos…» recoge una serie de propuestas que yo hacía en un artículo más amplio que se publicó en JoF en el verano de 2013. es un artículo más reflexivo y eleborado que el post de enero de 2013. El artículo en la revista, aparte de estas propuestas recogía un análisis de la situación de España, desde la perspectiva de un investigador del CSIC, implicado en tareas investigadoras, educativas, divulgativas y, también interesado en política científica-educativa y aspectos sociales de la ciencia; un aspecto que siempre menciono en mis charlas sobre la ciencia y el futuro (como puedes comprobar, por ejemplo en https://www.losavancesdelaquimica.com/wp-content/uploads/herradon_quimica_futuro_granada_151211.pdf).
2) Mencionas que no estás de acuerdo con mi opinión (más o menos) de que «cuanto más dinero más resultados de investigación». es que esa no es mi opinión, como puedes ver en el artículo de JoF y en este post. Lo que afirmo es que haya que hacer una inversión continua en el tiempo y, además, con cabeza. Mi experiencia como científico más veterano que tu es que las épocas en las que ha habido mucho dinero en poco tiempo para la ciencia (ha habido esas épocas) es que se ha derrochado: se han comprado equipamientos similares en centros muy cercanos, se han hecho obras monumentales, y despilfarros similares. Prefiero que ese mucho dinero se dodifique de manera adecuada a lo largo de muchos años, especialemnte para promover la investigación de los jóvenes.
3) Piensas que los males estructurales. Estoy de acuerdo con esto; yestoy tan convencido de ue la ciencia española sufre este tipo de defectos, que, fíjate, en este post propongo reestructuraciones profundas en las universidades, OPIs, medidas anti-endogamia, prejubilaciones, etc.
4) Los beneficios de la ciencia. Este es otro punto interesante; que hace varios años me sirvió para responder al Sr. Rodríguez-Ibarra (https://www.losavancesdelaquimica.com/blog/2009/11/%C2%BFinnovacion-sin-investigacion/) de que no es posible progresar sin investigación básica (y no me gusta este término). Posiblemente sabes que Pasteur es uno de mis hñeroes científicos. Y uan frase que siempre que tengo oportunidad digo es «No hay ciencia básica y aplicada, hay ciencia y las aplicaciones de la ciencia». Por lo tanto, de todo se saca beneficio: la ciencia básica permite profundixar en el conocimiento y de ella saldrán sus aplicaciones tecnológicas. Y sobre la transferencia de conocimiento. Uno de ellos es a través del sistema de patentes y protección indistrial. Y otro, muy importante, a través de la transmisión a la sociedad y al sistema educativo. Creo que puedo presumir de que soy uno de los científicos españoles que cubre mayor variedad de actividades científicas y su aplicación a la sociedad: investigador básico con más de 600 actividades de divulgación (muchas con estudiantes desde 8 años) con bastantes patentes y creador de una empresa de base tecnológica. Estas ideas de la aplicación social de la ciencia las he intentado transmitir en el último concurso de promoción en el CSIC. Te puedes imaginar que con poco éxito, pues se valora publicar artículos que nadie va a leer. Por otro lado, como te comentaba antes, la ciencia del futuro sólo podrá ser social o no será ciencia (esta es mi opinión personal que transmito en mis charlas). Y por social, entiendo 8sin que el orden implique prioridad): generar bienestar en la humanidad (y si ganas dienero, mejor), transmitir conocimiento, reducir la brecha de bienestar entre países ricos y en desarrollo, reducir las diferencias de género,….
5) De los comentarios que haces relacionados con la evolución histórica de la ciencia, estoy de acuerdo; pero la ciencia no hubiese progresado adecuadamente con los aspectos relacionados con el desarrollo industrial, que fueron el motor social del siglo XIX. En general estoy de acuerdo con el resto de tus comentarios.
6) Al final de tu comentario haces algunas puntualizaciones sobre algunos puntos concretos del post (especilamente a partir del número 10). Como te comentaba antes, estas son las conclusiones telegráficas de un texto más amplio (el artículo de JoF) y no quería extenderme más. Por supuesto, cada de estas ideas se deben desarrollar adecuadamente. Yo no me meto en el artículo de como se debe evaluar a un estudiante en una asignatura. Pero estoy de acuerdo (y siempre que puedo lo digo) con la apreciación del profesor Madinaveitia en loa años 1920s, que decía que no debería haber exámenes, sino que al estudiante habría que evaluarlo de acuerdo con el trabajo y actitides diarias. esta situación puede ser posible cuando tienes 15 ó 20 estudiantes; pero ¿con 200?. Yo estoy orgullosos de haber sido becario (y sin derechos laborales), lo que quiero decir es que no desvirtuemos este térmico (que es académico). En ningún momento menciono que un becario no deba tener derechos laborales; de hecho, creo recordar que en el artículo de JoF mencionaba lo contrario. Sobre los últimos puntos relacionados con la investigación en las empresas, pienso que un país moderno no puede sustentarse con investigación mayoritariamente pública y como ocurre en los países avanzados, la mayoría de científcos que formamos deben trabajar en la empresa privada. Y como España está muy alejada de esta situación, pues habrá que promoverla. Actualmente se está invirtiendo mucho dinero en este asunto, pero sin pedir resultados. Yo propongo que se siga facilitando estas etapas, especialmente en las EBTs de nueva creación, pero que se pidan resultados.
Y otra vez, muchas gracias. Yo siempre aprendo mucho con tus comentario.
Bernardo
Muy interesante!. En realidad coincidimos en todo. Quizá yo me pongo en una postura mas filosófica, de principio, y tu vas mas a lo práctico. En mis cuestiones, yo las iba planteando según iba leyendo tu texto del JoF y me imaginaba cómo «complementar» tus 24 propuestas con cosas que echaba de menos.
«Estas ideas de la aplicación social de la ciencia las he intentado transmitir en el último concurso de promoción en el CSIC. Te puedes imaginar que con poco éxito, pues se valora publicar artículos que nadie va a leer.»
Cierto. Yo siempre he participado en cuantas actividades sociales y educativas relacionadas con la Ciencia he
podido, que no son muchas y se limitan a ferias y «shows» que transmiten una imagen parcial y a veces desvirtuada de la Ciencia. La divulgación, la educación no se incentiva y, al contrario, muchos compañeros lo consideran perder el tiempo. «tu a publicar papers indexados». Un paper científico primario mio lo leen 20 personas. Un articulo en anales de Química lo leen 1000 y cualquier contribución en un blog la leen muchísimas mas. Creo que, como te decia habría que acabar con el círculo vicioso del «impacto» y, puestos a evaluar, hacerlo desde un punto de vista global: cada científico es una suma de circunstancias e intereses personales y profesionales única e imposible de someter a un protocolo industrializado de «control de calidad». No somos cosas y mientras nos traten como a cosas, los científicos seguirán dejando en segundo plano su responsabilidad social, que, creo, va mas allá de generar papers. No se, es todo complicado, porque cuanto mas somos, mas dificil y la masa deshumaniza, pero el primer paso debería ser acabar con el productivismo y la cultura de excelencia.
«Yo estoy orgullosos de haber sido becario (y sin derechos laborales), lo que quiero decir es que no desvirtuemos este térmico (que es académico). En ningún momento menciono que un becario no deba tener derechos laborales; de hecho, creo recordar que en el artículo de JoF mencionaba lo contrario. Sobre los últimos puntos relacionados con la investigación en las empresas, pienso que un país moderno no puede sustentarse con investigación mayoritariamente pública y como ocurre en los países avanzados, la mayoría de científcos que formamos deben trabajar en la empresa privada. Y como España está muy alejada de esta situación, pues habrá que promoverla. Actualmente se está invirtiendo mucho dinero en este asunto, pero sin pedir resultados. Yo propongo que se siga facilitando estas etapas, especialmente en las EBTs de nueva creación, pero que se pidan resultados.
Estoy de acuerdo. Yo también fui becario sin derechos laborales. Becario es un término académico, pero es trabajo. Yo no coticé a la SS y tuve derechos (como derecho a paro, seguridad social etc) hasta los 35 años. Fui de los últimos becarios postdoctorales. Afortunadamente eso se acabó y ahora los estudiantes de doctorado ya tienen contratos y un doctor, dado que ha alcanzado el máximo grado académico, ya no es objeto de beca.
Sobre el último punto, estoy de acuerdo. Yo creo que precisamente el Estado debería ser el que apoye la investigación mas «básica» (me pasa como a tí..).
Precisamente, si consiguieramos que la investigación con iniciativa privada se normalizase y llegara a la situación deseable y la mayoría de doctores pudieran incorporarse en la empresa, algo que en España es impensable (yo me he encontrado con un gran rechazo por parte de TODAS las empresas a las que he acudido. Incluso alguna vez me han dicho que «no contratamos doctores» o «eres demasiado brillante»), entonces el estado podría acoger aquella investigación mas centrada en responder preguntas que en buscar innovaciones. Creo que una primera medida debería ser sacar la Ciencia del ministerio de Economía y devolverla a Educación, como antaño, ya que la Ciencia gestionada públicamente debería estar mas cerca de la Educación. Si el ministerio de Economía se centra en financiar investigaciones basándose en la búsqueda de «retornos», su potencial de «transferencia a la Industria» y cosas así, ¿que ocurre con áreas en las que es dificil explicar estos «retornos» de modo comprensible por un economista?. ¿que ocurre con la investigación en Filosofía, en Cosmología, en Astrobiología?. A nosotros nos rechazaron un proyecto precisamente porque no lo consideraban «prioritario» para los «retos y necesidades de la sociedad». Si el Estado asume que la sociedad solo necesita cosas que den retornos económicos o que vayan a solucionar problemas prácticos directos, la cultura y la ciencia no tienen cabida. Creo que la investigación privada debería centrarse en la investigación en cuestiones prácticas directas (investigación de nuevas moléculas para farmacia, materiales tecnológicos, investigación de enfermedades, energía, etc) dejando que un pueblo (dotado de una buena cultura científica promovida por un bachillerato no orientado a superar un examen y por unos científicos a los que se apoya y valora en sus iniciativas, ya sean charlas, blogs, cursos, shows, ferias, exposiciones….etc.) financie investigación cuyo retorno sea en primer lugar en forma de conocimiento, cultura y educación, la investigación que, precisamente, nos ayuda a modelar nuestra visión del mundo y a construir una sociedad civilizada.
Quizá mi visión es demasiado utópica, pero la utopía no debería tomarse mas que como un faro que ilumine un camino. Si conseguimos pequeños cambios que mejoren la situación y nos «descosifiquen», devolviendonos la dignidad como pensadores y generadores de conocimiento y cultura, y no como «productores de innovaciones y papers», será un éxito.