El 25 de julio de 1920 nacía Rosalind Elsie Franklin (1920-1958), la “olvidada” heroína de la determinación estructural del ácido desoxirribonucléico (ADN), la molécula portadora del secreto de la vida.
Elucidar la estructura del ADN y su implicación en la transmisión de la información genética fue uno de los hitos científicos del siglo XX, que revolucionó la biomedicina. Durante muchas décadas, este hecho científico ha estado ligado a los nombres de James Watson (nacido en 1928) y Francis Crick (1916-2004)), que fueron galardonados con el Premio Nobel de Fisiología/Medicina (1962). Sin embargo, estos avances se facilitaron con las cuidadosa investigaciones de Rosalind Franklin; lo que sólo ha sido reconocida en los últimos años.