Archivos de la categoría: Historia de la ciencia

Congreso de Karlsruhe: 150 años.

Hoy se cumplen 150 años de la inauguración del Congreso de Karlsruhe, que marcó el comienzo de la Química moderna.

Antes del Congreso, la Química era un caos. Los químicos de la época (muchos de ellos brillantísimos con gran influencia en la historia de la ciencia) no se ponían de acuerdo sobre la existencia o no (y la distinción) entre átomo y molécula; había una enorme confusión entre peso atómico (asignando pesos atómicos distintos a los mismos elementos), peso molecular y peso equivalente; y no había acuerdo en la nomenclatura, formulación y símbolos químicos.

Para intentar debatir ideas y llegar a algún acuerdo sobre los aspectos indicados en el párrafo anterior, Kekulé, Wurtz y Weltzien convocaron un congreso para los días 3, 4 y 5 de septiembre de 1860 en la ciudad alemana de Karlsruhe. Se invitó a todos los químicos del mundo y el Congreso tuvo una gran asistencia, con 127 participantes de 12 países (un español, el profesor Ramon Torres, de la universidad central de Madrid), la mayoría (126) de países europeos y un mexicano (Posselt). Algunos de los químicos más destacados asistieron, entre los que cabe citar a Bunsen, Baeyer, Erlenmeyer, Hoffmann, Meyer, Frankland, Kekulé, Dumas, Wurtz, Crum Brown, Borodin (el famoso músico, también profesor de Química) y Wislicenus. Al congreso también asistieron dos jóvenes químicos, Cannizzaro (1826-1910) y Mendeleev (1834-1907). Uno de ellos (Cannizzaro) tuvo una influencia enorme en el desarrollo del Congreso; y el otro (Mendeleev) recibió inspiración fundamental para desarrollar la Tabla Periódica de los Elementos Químicos (1869).

Stanislao Cannizzaro, basándose en la hipótesis de Avogadro, había elaborado un documento (adaptado a partir de uno escrito en 1858, Sunto di un corso di Filosofia Chimica) explicando las diferencias entre átomo y molécula; así como en las distinciones entre pesos atómicos y moleculares, proponiendo pesos atómicos a los elementos basándose en los datos experimentales conocidos. De esta manera se empezó a resolver muchos problemas de composición de los compuestos químicos (por ejemplo, en aquella época, la fórmula del agua podía ser H2O ó H2O2). Cannizzaro con sus intervenciones en el Congreso y con la distribución del documento a los participantes, contribuyó a “poner orden” en la Química.

A partir del Congreso de Karlsruhe empezó la sistematización de la Química. Se distinguió entre átomo y molécula, se asignaron pesos (masas) atómicos y moleculares aceptados por la comunidad química, se reconoció que ciertos elementos químicos eran diatómicos, se adoptaron fórmulas que representasen mejor los compuestos químicos (a propuesta de Kekulé), se profundizó en el concepto de valencia (a partir de los estudios de Frankland).

También, el Congreso de Karlsruhe fue el punto de partida para la organización regular de congresos de Química y para la consolidación de las sociedades químicas nacionales e internacionales que dieron lugar a la IUPAC (Unión Internacional de Química Pura y Aplicada) en 1919.

Espero que el año 2011, Año Internacional de la Química, suponga un revulsivo como lo fue el año 1860; quizás no tanto en el plano científico, sino en el de la influencia de la Química en la sociedad.

Bernardo Herradón

IQOG-CSIC

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Nirenberg: Un bioquímico precursor de la biología molecular.

El pasado día 15 falleció Marshall W. Nirenberg, Premio Nobel de Medicina o Fisiología en 1968, por su contribución al desciframiento del código genético. Nirenberg ha sido uno de los científicos más destacados del siglo XX y en su grupo se realizaron algunos de los experimentos más importantes y bellos de la historia de la ciencia. Los resultados obtenidos por Nirenberg y otros científicos (Ochoa entre ellos) a principios de los años 1960s demostraron el “dogma” de la biología molecular y caracterizaron la relación entre la secuencia de bases de un gen y la secuencia de aminoácidos de una proteína. Descanse en paz.

Nirenberg, nacido en Nueva York (1927), se licenció en Zoología y Química (¡una combinación curiosa!) por la Universidad de Florida. Realizó la tesis doctoral en química biológica en la Universidad de Michigan (1957). Realizó una estancia postdoctoral en el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Metabólicas del NIH (Nacional Institute of Health), donde permaneció el resto de su carrera científica.

Desde su incorporación al NIH, empezó a investigar la existencia de mRNA y su papel en la síntesis de proteínas (para confirmar la propuesta del “dogma de la biología molecular” de Francis Crick) y con su colaborador Heinrich Matthaei desarrolló una técnica que permitía detectar la síntesis de proteína en acción, a través del estudio de la incorporación de aminoácidos radioactivos en proteínas. Esta técnica les permitió realizar alguno de los experimentos más espectaculares de la historia de la ciencia al demostrar (en el primer experimento de la serie) que el ácido poliuridílico [un RNA sólo con nucleótidos con uracilo (U) como única base] es un precursor de polifenilalanina.

En esa época se estableció una carrera entre diversos grupos de investigación (entre los que destacaba el de Severo Ochoa) por descifrar el código genético, siendo el de Nirenberg el primero en conseguirlo. A partir de ahí, la historia es conocida…

Nirenberg recibió el Premio Nobel de Medicina en 1968, compartiéndolo con Holley y Khorana (dos químicos). ¡La época en la que los químicos eran galardonados con los Premios Nobel de Medicina!

Recientemente (Noviembre de 2009) la ACS (American Chemical Society) ha elegido “el desciframiento del código genético” como uno de los “acontecimientos químicos relevantes” (Nacional Historic Chemical Landmark). Curiosamente, fue el primer empleado del gobierno federal de Estados Unidos galardonado con un Premio Nobel. EL NIH tiene una página web con numerosa información sobre la vida e investigación de Nirenberg y, en 2004, publicó un artículo personal sobre sus investigaciones en Trends Biochem. Sci. 2004, 29, 46.

Los límites de la Química. Parte 2: la Química entre la Física y la Biología


La Química entre la Física y la Biología”. Así comienza el “Libro de la Química Moderna” y el prefacio al mismo (por Manfred Eigen, Premio Nobel en 1967) y tiene dos connotaciones. Por un lado, dai dea de la centralidad de la Química como Ciencia y, por otro lado, la Química se pone a la altura de la Biología y de la Física, que tienen dos grandes objetivos: entender la vida y el universo. En este “post” uso esta frase para reflexionar sobre los límites y fronteras de la Química, que espero desarrollare n posteriores artículos.

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Los límites de la Química (y de otras Ciencias)-Parte 1

Originalmente solo existía una Ciencia Natural. Con la adquisición de nuevos conocimientos, ésta se dividió en diversas ramas, dando lugar a las cuatro ciencias naturales clásicas: Física, Química, Biología y Geología. Desarrollos posteriores de las Ciencias Naturales clásicas dieron lugar a nuevas especialidades [Bioquímica, Biofísica, Geoquímica, Geofísica, Físicoquímica (o Química Física), Paleontología] como híbridos de las anteriores. Desde hace unos años, la especialización se está acentuando llegando a lo que considero tercera y cuarta generaciones de Ciencias naturales.

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