El año 2014 ha sido declarado por la UNESCO como el “Año Internacional de la Cristalografía“. La Cristalografía es la ciencia de los cristales, estudia cómo nuclean y crecen, como se organizan los átomos para conformar una estructura cristalina y las propiedades físico-químicas que presentan estos cristales. Esto hace que, esta ciencia tenga un carácter multidisciplinar y transdisciplinar que permite que en ella trabajen conjuntamente investigadores de áreas tan diferentes como las incluidas en Ciencias de la vida, de los materiales y de la tierra. La cristalografía, directa o indirectamente, es la ciencia que ha producido el mayor número de Premios Nobel en toda la historia, 29. Podemos destacar a los pioneros de esta ciencia (Roentgen, Laue, WH Bragg y WL Bragg).
Otro caso destacable es Dorothy Crowfoot-Hodgkin (Premio Nobel de Química en 1964), un ejemplo en muchos aspectos (científicos, humanos, sociales, a la que ya hemos dedicado varios posts en éste y otros sitios, así como artículos).
En tiempos recientes, la Cristalografía ha sido galardonada con Premios Nobel, como los de Química en 2009 por la determinación estructural de sustancias de interés bioquímico muy complejas, como los ribosomas, mediante técnicas de rayos X, a V. Ramakrishnan, T.A. Steitz y A.E. Yonath y el de Química de 2011 a D. Shechtman por el descubrimiento de los cuasicristales
En palabras del premio Nobel de Física de 1915, W.L Bragg “la Cristalografía es la ciencia que concierne a la naturaleza de las cosas” Con algunas excepciones, toda la materia sólida (orgánica o inorgánica) está constituida por cristales: es decir, casi todos los materiales pueden ser objeto de estudio de la Cristalografía. Por lo que, en palabras del cristalógrafo Martínez-Ripoll, “miremos donde miremos, donde haya materia hay cristales”. Se recomienda leer este artículo divulgativo de Martín Martínez-Ripoll.
Entre el 14 y el 18 de julio se va a celebrar, en El Escorial, el Curso de Verano de la Universidad Complutense de Madrid “La aportación de la Cristalografía a la industria del siglo XXI” . En este curso se abordarán las implicaciones que el carácter multidisciplinar de la Cristalografía le permite implicarse en el más amplio sector industrial, desde el diseño de fármacos diana hasta la fabricación de materiales inteligentes, pasando por la conservación de alimentos, el mundo de los cosméticos, materiales de construcción, aleaciones metálicas superligeras, etc.
El objetivo es, presentar tanto al público especializado, como a los estudiantes y personas interesadas en el mundo de la Cristalografía, algunas de las aportaciones que esta disciplina ha tenido, tiene y tendrá en industrias tan variadas como la agroalimentaria, cosmética, farmacéutica, cementera, cerámica, etc y en campos tan variados y aparentemente alejados como el artístico.
Nota 1: Artículo elaborado a partir de la información sobre el curso de verano, del que se pueden conocer los detalles en este enlace y en este PDF.
Nota 2: Este post participa en el VI Festival de la Cristalografía (ortorrómbico centrado en la base), que organiza Miguel Ángel Morales en su excelente blog Gaussianos.
